Por los dedos
he cambiado la voz
para que cada línea
huya con alas,
así,
muchas veces,
trueco los espacios
a vacíos ondulados
de rica forma.
Por los dedos
he cambiado la voz
para que cada línea
huya con alas,
así,
muchas veces,
trueco los espacios
a vacíos ondulados
de rica forma.