La lejanía es lo único
que hoy nos une.
Tu imagen es un holograma
de realidad intermitente.
Difícil de asir,
difícil de olvidar.
Agua que corre por los pies.
Viento en la cara.
Desolación.
Y después
de todo lo que vivimos
yo no sé cómo te atreviste
a marcharte así,
por la memoria,
tan llena de distancia
e inmune a mí desprecio.