I. Falta de querer

I

PARA ALGUNOS el éxito es como una bola de nieve rodando cuesta abajo, dijo el sacerdote. Habían dos hermanos, uno amable, buen mozo, jovial. El otro difícil, negativo, mañoso. Los dos lo intentaron haciendo uso de sus cualidades. La vida se les hizo difícil a ambos y fracasaron. Ninguno de los dos logró nada, pero el mañoso cambió en el camino. Ahora necesitará otra vida para tener lo que buscaba, éxito. Empezar nuevamente desde donde terminó la anterior. ¿Qué es el éxito, hermanos de la fe? Concluyó. Lluvia para sureños, sol para nortinos, pensé cuando volvía a casa.

Confesión de un ex seminarista

Nota sobre el florecer espiritual hacia el ateísmo

“¿Habéis oído?
Ése es el ruido siniestro de los pechos cerrados.
Abre la puerta de tu alma y sal a respirar al lado afuera.”
V. Huidobro. Altazor

I

COMENCÉ A sentirme raro. Saqué la tetera del brasero y la llevé a la mesa. Tomé el mate, le eché una cucharada de azúcar, una hoja de ruda, vertí el agua y volví a sentarme. Continuar leyendo «Confesión de un ex seminarista»

La Mancha

El atardecer de la vocación sacerdotal

“Cual un libertino pobre que besa y muerde
el seno martirizado de una vieja ramera,
robamos, al pasar, un placer clandestino
que exprimimos bien fuerte cual vieja naranja.”
Charles Baudelaire

SALÍ DEL oftalmólogo. Aún anidaba la esperanza de que el veredicto fuese otro. Tu problema, me dijo, no es ocular. Así es que pedí hora para el consejero metafísico. Me citó dentro de dos semanas a un concierto de Bach en el Teatro Regional del Maule. Ahí, sentado en la platea alta, y mientras escuchábamos la sublime interpretación de Erbarme dich de la Pasión según San Mateo, le relaté lo sucedido. Continuar leyendo «La Mancha»