I
PARA ALGUNOS el éxito es como una bola de nieve rodando cuesta abajo, dijo el sacerdote. Habían dos hermanos, uno amable, buen mozo, jovial. El otro difícil, negativo, mañoso. Los dos lo intentaron haciendo uso de sus cualidades. La vida se les hizo difícil a ambos y fracasaron. Ninguno de los dos logró nada, pero el mañoso cambió en el camino. Ahora necesitará otra vida para tener lo que buscaba, éxito. Empezar nuevamente desde donde terminó la anterior. ¿Qué es el éxito, hermanos de la fe? Concluyó. Lluvia para sureños, sol para nortinos, pensé cuando volvía a casa.